“Quiero preguntarte por la soledad. Leyendo tu libro hay momentos en que he pensado en esto. De pronto hay un nuevo instrumento que se parece a la radio en su ubicuidad. La radio fue el gran elemento que atenuó la soledad de la gente, ¿internet ha venido a curarla?”- nos dice Manuel Castells, en su interesante articulo, que fue expuesto por los compañeros de la licenciatura en pedagogía, en la materia de Comunicación y procesos educativos.
Si la gente se encuentra sola, se encontrará menos sola con internet, pero se encontrará sola. El uso de internet favorece la sociabilidad, disminuye el sentimiento de alienación y lo que podríamos llamar el sentimiento de estar aislado. Por un lado son gente más sociable, pero además, el sentimiento de aislamiento también disminuye con el mayor uso de internet.
Internet, contra lo que siempre se había dicho en los medios de comunicación, no es un instrumento que deja sola a la gente con su ordenador, si no que, al contrario, es cumulativo. Cuanto más sociable es uno, más utiliza internet; cuanto más utiliza internet más desarrolla la sociabilidad y hay menos sentimiento de aislamiento.. Internet es un instrumento para combatir la soledad. No para aumentarla.
Justamente los datos muestran que cuanto más sociable, más internet. La gente que utiliza internet tiene más amigos, sale más frecuentemente, participa más políticamente, tiene mayores intereses y actividades culturales. Internet expande el mundo. Es un instrumento que amplía el mundo en lugar de encogerlo, empíricamente.
Internet brinda la capacidad de investigar de manera que nunca hubiera podido hacerlo. La capacidad de estar informado o de poder estar informado al instante de cualquier cosa que pase en el mundo, que ha pasado en el mundo o que ha pasado hace cinco mil años.
Ha permitido estar en comunicación ininterrumpida con cualquier persona con la que se quiere estar en comunicación, cada minuto, cada día.
Internet, es un fenómeno absolutamente universal. Por tanto no tenemos que aprender internet. Vivimos con internet, no en internet. Lo utilizamos para trabajar, para relacionarnos entre nosotros, para leer los periódicos.
Internet es nuestro entorno de comunicación, es el que tenemos, es lo que vivimos, no es una cosa extraña, es como pensar cómo vivimos con electricidad. Ni lo pensamos. Para los jóvenes de 20 años, el mundo es internet. No se concibe otro mundo que el de internet.
Ahora bien, el gran problema que se plantea en la sociedad es que como es una herramienta tan potente de acceso a la información, a cualquier tipo de información, el saber qué se busca, dónde, cómo se busca, para qué se busca y qué hacer con esto en nuestra vida requiere un nivel cultural. Ahí entra la educación. La divisoria más fundamental en la historia de la humanidad, mucho más que las clases aunque por lo general hay correlación, es la división entre la gente que sabe y la que no sabe, que sabe leer y no sabe leer, que entiende el mundo y no lo entiende. Niveles culturales educativos. Esa es una divisoria fundamental.
Ahí sí que es cierto que, tanto en la población en general como entre los jóvenes, cuanto más educado estás más sabes lo que puede dar internet para tu vida y más lo puedes utilizar, disfrutar y más te ayuda a desarrollarte. El tema está muy claro. En términos de políticas, la educación es central. En una sociedad con internet es mucho más importante todavía que nunca en la historia el desarrollar una prioridad absoluta a la política educativa. No sólo para integrar internet en la educación, al contrario, para que la gente sea suficientemente educada como para poder utilizar las extraordinarias posibilidades que nos ha abierto internet.
Ahí sí que es cierto que, tanto en la población en general como entre los jóvenes, cuanto más educado estás más sabes lo que puede dar internet para tu vida y más lo puedes utilizar, disfrutar y más te ayuda a desarrollarte. El tema está muy claro. En términos de políticas, la educación es central. En una sociedad con internet es mucho más importante todavía que nunca en la historia el desarrollar una prioridad absoluta a la política educativa. No sólo para integrar internet en la educación, al contrario, para que la gente sea suficientemente educada como para poder utilizar las extraordinarias posibilidades que nos ha abierto internet.
El poder, ¿cómo está utilizando internet?, ¿para qué le sirve?, ¿cómo ha cambiado la relación del poder con la sociedad gracias a internet?
Si estamos hablando del Estado, que sólo es una de las formas de poder, los estados le tienen miedo, directamente, porque han perdido el control de la comunicación y de la información sobre las que se ha basado el poder a lo largo de la historia. Pero tienen un problema. Por un lado, internet es extremadamente útil para la economía, bien utilizado para la educación, para los servicios públicos, para la información. Pero por otro lado, no puedes tener un poquito de internet, tienes que tener internet en la plenitud de su capacidad autónoma de comunicación.
Internet no se puede interferir. Se puede cerrar un servidor. Se abre otro servidor. Si no que se lo pregunten a los iraníes que intentaron cerrar el país a cal y canto durante una semana y no lo consiguieron porque siempre hay formas de llegar a un servidor que no está en el territorio de ese país. O cuando España le hizo la vida imposible a “Acrópolis”, uno de los sitios de internet en español. “Acrópolis” simplemente trasladó el servidor a Nueva Jersey.
El Estado tiene hoy día un gran problema con internet porque ha perdido la capacidad de información y comunicación. ¿Qué hacen entonces? Se vigila internet, se entra en la privacidad de las personas, pero esto siempre ha ocurrido, no es nuevo. Claro que no hay privacidad en internet y los gobiernos si quieren pueden entrar en todos nuestros correos electrónicos, en todo lo que hacemos porque siempre queda un registro digital. Teóricamente, países democráticos como España necesitan una orden judicial pero en la práctica cada vez que un gobierno quiere hacer algo le da igual. Si no lo cogen, le da igual que sea o no legal. Todos los gobiernos en todo el mundo.
¿Qué ocurre entonces? Nos vigilan. Siempre ha existido así. Lo nuevo es que podemos vigilarlos nosotros a ellos. Nos invaden la privacidad, sí, pero también podemos invadir la privacidad de los poderosos, tenemos armas relativamente iguales.